El campeón cayó. El PSG aguantó con mucho sufrimiento y aunque perdió 0-1 en el Parque de los Príncipes, los tres goles en la ida fueron suficiente para avanzar por el criterio de anotaciones de visitante. Los franceses cobraron venganza de la final perdida y ahora se encargaron de arruinar el sueño del bicampeonato de Hansi Flick.
Los de Pochettino buscaron liquidar desde le primer momento la llave con un gol que hundiera cualquier esperanza. Sin embargo desde el inicio se encontraron con un Bayern que que desarticulaba cualquier oportunidad en la mitad del campo. Los bávaros también apostaron con velocidad, pero los errores en tres cuartos, ocasionaban pérdidas de balón.
Mbappé y Neymar nuevamente se catalogaron como la pareja letal dentro del campo. El brasileño buscaba activar a Kylian, quien intentaba quedar mano a mano con Neuer. Apenas los visitantes podían tirar la línea y provocaron diversos fueras de lugar.
Pero los del PSG fueron evolucionando y pese a sufrir por no tener control del partido, tocaron la puerta de manera más que peligrosa. Neymar estuvo cerca de anotar en al menos un par de ocasiones, sin embargo el travesaño y un palo dejaron con vida a los bávaros.
Sin tener las ocasiones más claras, el Bayern se aventuraba a disparar de media distancia para sorprender a Keylor Navas, pero no encontraban frutos. El desahogo llegó, cuando tras un rechace, Choupo-Moting alcanzó a rematar ante la mala marca de Kimpembe y anotó la única diana del compromiso.
El tanto había llegado sobre los últimos minutos del primer tiempo. Pero los alemanes tenían sobre la mesa la ocasión de renacer. Mientras que los locales estaban dispuestos a seguir soportando el poderío del cuadro de Flick.Pese a ello, Sané siguió teniendo dificultades para generar ocasiones importantes.
Los resbalones de Davies seguían como una constante; pese a ello lograron estar cerca del tanto prometido que apenas desviaba la defensa o todo quedaba en las manos de Navas. El PSG igualmente estuvo cerca de sentenciar la eliminatoria. Pero todo fue inútil Neuer seguía manteniendo a un gol al equipo que jamás logró aprovechar los últimos 45 minutos.
El juego fue deslucido, y por momentos agrio, pero con mucha fortuna, Pochettino se colocó en la antesala de la final y ahora sueña con alcanzar su segunda final de la Liga de Campeones. Mientras que el Bayern deja vacante su corona.
Por: Agencia