Responsables del Pentágono afirmaron, este martes 17 de mayo, ante el Congreso de EEUU que están seguros de que sus militares se encontraron con objetos o fenómenos aéreos no identificados y elevaron a 400 las alertas recibidas desde 2004.
Por primera vez en más de 50 años, el Congreso acogió una audiencia sobre ovnis en la que testificaron Ronald Moultrie, subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad de EEUU, y Scott Bray, subdirector de la Inteligencia Naval de EEUU.
Durante la sesión ante un subcomité de Inteligencia de la Cámara baja, varios legisladores hicieron hincapié en que el motivo de la audiencia era acabar con los estigmas sobre este tema para que los militares informen a sus superiores cuando se encuentren con un fenómeno de este tipo.
El demócrata André Carson, presidente del subcomité, recordó que hace más de medio siglo el gobierno de EEUU puso punto final al proyecto Blue Book, que analizó 12 mil 618 ovnis detectados por la Fuerza Aérea del país entre 1952 y 1969, según reseña EFE.
Años más tarde, en 2017, los legisladores supieron que el Departamento de Defensa inició de forma discreta un proyecto similar para seguir lo que EEUU dejó de llamar ovnis para denominar fenómenos aéreos no identificados; y el año pasado el Congreso redactó las reglas para esta iniciativa.
Una oficina para analizar ovnis
Moultrie explicó que en el año fiscal 2022 (que empezó en octubre pasado) el Pentágono creó una oficina para supervisar la recopilación, tratamiento y análisis de cualquier encontronazo con ovnis o fenómenos de este tipo, que no siempre son objetos.
Bray mencionó un informe oficial publicado hace casi un año donde se afirmaba que el país detectó entre 2004 y 2021 un total de 144 fenómenos aéreos no identificados y añadió que esa cifra subió hasta 400.
La razón de ese incremento es que los soldados comenzaron a informar más de este tipo de fenómenos, gracias al trabajo que se hace para acabar con el estigma, el aumento de sistemas como drones en el espacio aéreo de EEUU y la mejora de los sensores y radares para detectarlos.
El subdirector de la Inteligencia Naval señaló que, tras culminar el análisis, es probable que los ovnis caigan en categorías como interferencias en radares, fenómenos atmosféricos naturales, programas de desarrollo del Gobierno o la industria de EEUU o sistemas de adversarios extranjeros.
«Y hay otra casilla que nos permite meter casos difíciles, y la posibilidad de sorpresas y de descubrimientos científicos potenciales», indicó.
Pese a sus estimaciones, Bray no descartó que el número de 400 descienda, ya que algunas de esas alertas se basan solo en testimonios de personas, mientras que muchas otras están apoyadas por sistemas de medición más objetivos, como sensores o radares.
Ovnis sin medio de propulsión a la vista
El legislador demócrata Adam Schiff se mostró intrigado ya que el informe de junio del año pasado, difundido por la oficina de la Directora de Inteligencia Nacional de EEUU, recogía 18 fenómenos aéreos no identificados, que aparentemente disponían de una tecnología sofisticada y que volaron sin «ningún medio de propulsión discernible».
Por lo que preguntó a Bray si EEUU sabe de algún adversario extranjero capaz de hacer volar objetos sin un medio distinguible de propulsión, a lo que el subdirector de Inteligencia Naval respondió que no tienen constancia de que ningún rival pueda hacerlo.
«Simplemente diría que hay una serie de eventos sobre los que no tenemos ninguna explicación», indicó Bray, quien agregó que este tipo de objetos son los que más les interesan.
Durante la sesión, los responsables del Pentágono ilustraron sus palabras con vídeos de ovnis, aunque muchas veces la explicación puede ser simple.
Un triángulo que podría ser un dron
En uno de ellos, que según Bray fue grabado en las costas de EEUU, detectaron un triángulo reflectante que podía verse con gafas nocturnas y que suponen que podría tratarse de un dron, precisamente porque el uso de este tipo de lentes facilitaría el reflejo de una forma triangular.
Otro de los legisladores, el republicano Eric Crawford, preguntó a los funcionarios de Defensa si podían ofrecer un ejemplo concreto de un objeto cuyo origen no sea natural y que no pueda atribuirse a los seres humanos.
Bray citó un vídeo grabado en 2004 por un caza de la Armada del portaaviones nuclear USS Nimitz: «Tenemos datos sobre eso y es algo que simplemente sigue sin resolverse».
Por: Agencias / Foto: Cortesía