La Corporación Federal de Seguros de Depósitos de EEUU (FDIC, por sus siglas en inglés) aprobó este lunes la venta de los activos de First Republic Bank después de que la semana pasada sus acciones cayeran a su mínimo histórico.
Según se desprende del comunicado de la FDIC, el banco JPMorgan Chase compró todos los depósitos de First Republic Bank por un valor de 103.900 millones de dólares y casi todos sus activos, que constituyen unos 229.100 millones de dólares. «Como parte de la transacción, las 84 oficinas de First Republic Bank en ocho estados reabrirán hoy como filiales de JPMorgan Chase, durante el horario comercial normal«, reza el documento. Además, la FDIC y JPMorgan acordaron una transacción para compartir pérdidas del banco colapsado.
Mientras tanto, director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, constató el mismo día que la adquisición de First Republic Bank «moderadamente beneficia a nuestra compañía en general, es acreciente para accionistas, ayuda a seguir avanzando nuestra estrategia patrimonial, y es complementaria a nuestra franquicia existente«. Añadió que «la solidez financiera, capacidades y modelo de negocio» de JPMorgan le permitieron a la entidad minimizar los costos del Fondo de Garantía de Depósitos.
De acuerdo con lo pronosticado, la adquisición de First Republic Bank también puede generar más de 500 millones de dólares de ingresos netos anuales adicionales para JPMorgan.
La semana pasada se produjo una espectacular liquidación que ha acabado con el 75 % del valor de las acciones del banco, tras revelarse el lunes que había perdido más de 100.000 millones de dólares en depósitos en el primer trimestre del año.
El prestamista con sede en San Francisco ha pugnado por mantenerse a flote desde que el sector bancario estadounidense se viera afectado por una grave crisis ocasionada por las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank en marzo.
Silicon Valley Bank, importante actor del sector tecnológico y de las ‘startups‘, fue clausurado por los reguladores el mes pasado, poco después de que se liquidara Silvergate Bank, prestamista californiano centrado en las criptomonedas. Signature Bank, con sede en Nueva York, también fue cerrado por los reguladores debido a problemas de liquidez.
Para evitar que First Republic siguiera la misma suerte, las principales instituciones de Wall Street acordaron el mes pasado una inyección de 30.000 millones de dólares en el problemático prestamista regional. Sin embargo, los esfuerzos por inspirar confianza parecen haber fracasado. En lo que va de año, las acciones de First Republic han caído un 97 %.
Por: Agencia